Apareciste bajo la lluvia de esa mañana primaveral, caminabas lentamente, indolente a la lluvia que te mojaba, a medida que te acercabas sentí conocerte desde siempre.
Vestías de rojo ardiente, como queriendo calentar la gélida mañana… la ropa se te había pegado al cuerpo dejando ver tu silueta perfecta. Sin poderlo evitar contemple la hermosura de tu cuerpo en todo su esplendor. Supuse que tendrías 25 años…
Misteriosa como una noche oscura, al llegar a tu lado alcance a ver tus ojos claros, y una sonrisa melancólica se dibujo en tus labios. Nos detuvimos sin saber porque, quise decir algo pero mi lengua se había pegado al paladar, me miraste, y sin decir palabra alguna deje volar mi imaginación. Te apropiaste de mis sentidos, me abrazaste, yo te estreche en mis brazos, y te ame sin siquiera conocer tu nombre… ahí estabas, eras como siempre te había imaginado, como tantas veces te había soñado…¡¡tan tierna, tan bella!! Fueron solo instantes efímeros pero parecieron una eternidad.
Tu mano en mi brazo me volvió a la realidad, sonreíste levemente y pediste pasar, me había atravesado en tu camino. Me hice a un lado y te alejaste como apareciste, caminando lentamente bajo la lluvia… sentí deseos de seguirte y conocer tu nombre, más solo admire la belleza de tu figura alejándose.
Tu caminar lento y suave, tu cuerpo moviéndose al ritmo de la lluvia, hoy son los únicos pensamientos que perduran en mi mente. Fue una mañana de primavera que te vi, hoy te extraño aun sin conocerte.Eres la silueta de la mujer más hermosa que vi. No se si algún día volveré a verte, no se si cuando lo haga podré hablarte, no se si llueva cuando al fin te encuentre, como aquella mañana de primavera.
Dueña de una belleza natural que causaría los celos de las mismas reinas del Mis universo, eres la mujer que sueño volver a ver, imagino que eres la que me espera al final de este túnel en el que me encuentro, mi amada, mi dama de rojo…
* Esta, y otras historias se encuentran en la obra “Historias urbanas” de Bosco Catari Yujra
