LA IRPAQA
La
irpaqa es un acto fundamental en la unión de una pareja en el contexto
aymara. En la
cultura aymara, la familia y por ende las relaciones de pareja representan actos de mucha relevancia en el desarrollo de una sociedad.
El
enamoramiento de una pareja en la cultura aymara exige como requisito no tener impedimento (no tener otra relación), entonces por un lapso de tiempo corto deciden vivir juntos y formar una familia. (Acto que sucede generalmente en las fiestas patronales de la comunidad). La mujer se va a la casa del varón, y este pon en conocimiento de sus padres que
trajo a la mujer que eligió como pareja para pasar el resto de su vida. Con la aceptación de los padres del joven, la pareja, piden perdón de rodillas esperando la bendición de los mismos.
Posteriormente los padres del joven se dirigen hacia a la casa los padres de la joven para una visita inicial, llevando consigo coca y otras dadivas. A nombre del hijo imploran que
le acepten la determinación de la joven pareja y no se molesten. Con la aceptación de la familia de la joven, acuerdan una fecha para formalizar la pedida de la mano de la hija. La familia del joven realizan los preparativos para el acto, contratan músicos (una banda o grupo autóctono según la economía de la familia y las exigencias de los padres de la muchacha), invitan a sus familiares y vecinos de su
comunidad. Llegado el día, preparan un plato de comida, usualmente asado de cordero, y además llevan un cordero recién faenado para dejarlo como agradecimiento por la mano de la joven, y otros productos y bebidas. Al llegar a la casa de los padres de la mujer que esperan junto a otros familiares, la pareja se
arrodillan frente a sus papas para que les perdone y les dé la bendición. Después de la aceptación reciben muchas recomendaciones en especial de la familia y otros presentes; dentro de las recomendaciones están que deben vivir bien en la
familia y en la comunidad, además, de constituirse en personas ejemplares, enaltecer los apellidos de la familia en la sociedad. Esta actividad puede alargarse por varias horas en el que indudablemente se comparte los alimentos y bebidas preparados para la ocasión.
Habiendo logrado la aquiescencia definitiva el padrino de irpaqa, juntamente con los
padres del hombre y mujer quedan un fecha del matrimonio; en la madrugada el novio y la novia se retiran bailando y cantando en compañia de sus padres e invitados, porque deben estar de regreso a su casa del hombre antes que salga el sol. Después del irpaqa el hombre y la mujer se
encuentran muy comprometidos con el trabajo cotidiano en la familia, la
sociedad y además esperando el día del matrimonio.
1.1. JAQICHASIÑA, LA IMPORTANCIA DEL MATRIMONIO EN LA CULTURA
AYMARA
AYMARA
“En
la sociedad aymara todos tienen que trabajar. No pueden existir mendigos. Para
el matrimonio quedan desaprobados como cónyuges los flojos”.
El
rito del matrimonio como acto central y sagrado dentro de una familia y la
comunidad, es vista con respeto; cuando uno llega a esa edad madura suficientemente
preparada para poder ejercer sus responsabilidades, lo asumirá.
“El
matrimonio es de suma importancia para los aymaras, por este acto se llega a
participar plenamente en la sociedad aymara; tal es así que todavía se exige
que para ocupar cargos de responsabilidad dentro de la comunidad los
responsables debe ser casados “chacha warmi”.
En
la comunidad andina no existía vivir en el concubinato, en algunos casos los
padres del varón elegirán a la mujer para su hijo, para lo cual se realizará un
rito llamado sart´a (la primera visita o pedido de la mano) consiste en
anticipar para formalizar el de formar una pareja, en algunos casos son
aceptadas o rechazadas por sus familiares de la mujer.
La
irpaqa es la formalidad e inicio a la vida de la pareja; en este acto
participan el varón y la mujer con toda su familia, para luego asumir su
compromiso ya anticipado en la sart´a. Todos los acompañantes serán hombres de
experiencia, conocedores y sabios, en señal de que la pareja venidera sigan el
mismo camino de sus acompañantes.
El
día del matrimonio es muy significativo, desde la salida del sol hasta la
puesta de sol, considerado
como divino protector de la vida; este día todo será de mucha importancia,
cualquiera actitud positiva o negativa significa y/o pronostica los futuros
días de su vida de la pareja. Comerán y beberán, de lo mejor como símbolo de
una nueva etapa, llena de abundancia y prosperidad para la nueva pareja.
Lo central es el IUXT´A consiste en consejos,
empezando desde sus padres terminando en toda la comunidad, entre autoridades
del ayllu, familiares cercanos, pero siempre que hayan ya vivido en pareja; no
participan los: viudos, parejas en concubinatos, porque significa mal augurio.
1.1. CACHARPAYA
Terminada
la fiesta viene el último rito, la cacharpaya; los padrinos y los novios corren
con banderas blancas en sus manos hacia la salida del sol como señal de
prosperidad que buscan para toda su vida, posteriormente; luego se estacionan
en un lugar y arrodillándose piden perdón a la tierra Pachamama símbolo de
veneración, en manifiesto de servicio a la vida de los demás.
Para
regresar a la casa viven licores y/o chichas porque el día tan esperado ya
había concluido, y los padrinos se despiden con cantos y alegres en señal de
haber dirigido a esa integración sagrada.
Las
personas soltero/as no asisten, porque se dice que su suerte se vendría a la
nueva pareja, solo para la noche se concentran para el qhachwawi donde
antiguamente la realizaban con charangueadas hasta la amanecida.
1.2. A manera de corolario de este trabajo debemos indicar que es importante revalorizar los valores ancestrales y la práctica del
matrimonio andino aymara, en la actualidad en nuestro país se está
tergiversando esta figura del matrimonio, ya no se da la importancia que merece. En los matrimonios de
nuestras abuelas y abuelos todo ello fue diferente, con una gran incursión de
los valores. Desde el momento de la irpaqa, lo realizaban con mucha seriedad
como chacha – warmi. Se daba una gran importancia porque el matrimonio y la familia constituyen el nucleo de la sociedad. Los conocimientos
ancestrales son únicos, y estamos en la obligación de recuperar y ponerlos en práctica.
“Esta en nuestras manos el futuro de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia, rescatemos nuestros saberes y conocimientos ancestrales para un futuro mejor y un camino optimo a las nuevas generaciones”.
“Esta en nuestras manos el futuro de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia, rescatemos nuestros saberes y conocimientos ancestrales para un futuro mejor y un camino optimo a las nuevas generaciones”.
Por. Helen
Roxana Flores Urquizo
Dionela Cristina Huanca Carpio
Eliana Lucy Suxo Arratia
Hugo Jhonny Marca Mamani
Dionela Cristina Huanca Carpio
Eliana Lucy Suxo Arratia
Hugo Jhonny Marca Mamani
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Albó
Xavier, compilador “Raíces de América” el mundo aymara, Alianzas América
/ UNESCO, Madrid 1988.
Albó Xavier
y colaboradores “Para comprender las culturas rurales en Bolivia” CIPCA,
La Paz, 1990.
Arias
Andrés y Polar Obdolia “Pueblo Aymara” Realidad Vigente, prelatura de Juli, TAREA IPA, 1991